Mezquita de la Meca, Hajj #Ramadan2013

miércoles, 31 de julio de 2013

La caridad es un importante componente #Ramadan2013 ☪☝

La caridad es un importante componente del Ramadán, y se cree que quienes donan a los menos afortunados en este mes reciben bendiciones especiales

JERUSALEN. –Cuando el sol del ocaso hace brillar al domo dorado de la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, el llamado a la oración durante el mes sagrado del ramadán resuena con un mensaje especial para las almas y los cuerpos de los fieles.
La melodía antigua en árabe de "Dios es grande, vengan a rezar", emite un nuevo trasfondo: "Dios es grande, vengan a comer".
En lugar de un momento de sufrimiento, muchos del 1.2 mil millones de musulmanes en el mundo consideran al ramadán como una época de renovación espiritual, de reconexión con su Creador y de restauración del equilibrio en sus vidas. Mientras que los piadosos no comen ni beben ni fuman ni tienen relaciones sexuales durante el día, estas prohibiciones terminan una vez que se ha puesto el sol, una libertad que desemboca en celebraciones nocturnas de acción de gracias.

"La mayor parte del tiempo, la gente se mima demasiado con la comida, el sexo y el consumismo, y se olvida de otras partes de la vida. El ramadán equilibra las necesidades materiales y espirituales. Nos enseña disciplina, paciencia y gratitud por todos los regalos de Dios", dijo el jeque Bkirat, un imán –o líder de las oraciones– en el tercer templo más agrado del islam.
El ramadán, el noveno mes del calendario islámico, conmemora las revelaciones de las Escrituras recibidas por Muhammed y codificadas en el libro santo musulmán, el Corán. Debido a que el calendario islámico está basado en el ciclo lunar, el ramadán cae en días diferentes cada año. Este año en el Medio Oriente, los países alrededor del Mediterráneo empezaron el ramadán el 26 de octubre, mientras que los que están en torno al golfo Pérsico, el 27 del mismo mes. Termina con el día de fiesta de Eid Al Fitr.
Durante el mes, el ritmo de la vida cambia en el Medio Oriente. Por lo general, los trabajadores gubernamentales de toda la región se permiten unas vacaciones largamente esperadas. Con la excepción de los lugares donde hay poblaciones cristianas significativas, como Jerusalén y Beirut, la capital libanesa, los restaurantes cierran durante el día para no tentar a la fuerza de voluntad.
En su mayor parte, las escuelas permanecen abiertas. Los negocios privados como las tiendas de abarrotes y de regalos atienden en forma rápida y eficiente, gracias a las comilonas llamadas iftaar que rompen el ayuno diario tan pronto como la última luz abandona el cielo. En Jerusalén, esto sucede alrededor de las 5:10 de la tarde.
Por los senderos serpenteantes de la amurallada ciudad vieja de Jerusalén, y a lo largo de la calle Salahuddin, la principal área comercial para los palestinos, los días del ramadán tienen un aire ajetreado y festivo similar a las agitadas compras de último momento el día de Noche Buena.
Para media mañana, las calles se encuentran llenas de personas que compran verduras y carne, así como dulces especialmente confeccionados. Conforme las primeras sombras invernales se alargan, las multitudes disminuyen cuando las esposas y madres van a sus casas a empezar a cocinar.
Para las 4:00 de la tarde, bajan las cortinas de las tiendas y las calles están congestionadas por los autobuses y coches, cuando la gente corre para llegar al lugar donde planea tomar su primer vaso de agua y su primera probada de alimento, ya sea en la propia casa o en la de un pariente o en la mezquita Al Aqsa, que diario recibe a entre 30 mil y 150 mil creyentes.
En Al Aqsa, al igual que en la mayoría de los centros islámicos de todo el mundo, se organizan las iftaar para aquellas familias demasiado pobres como para darse el lujo de preparar mucha comida cada noche.
El ramadán pone un énfasis especial en la comunidad. "Sufrimos juntos en el día al ayunar, y juntos celebramos cada noche comiendo", dijo el jeque Bkirat, quien ha estado a cargo de los preparativos de la iftaar en la mezquita durante los últimos 18 años.
La caridad es un importante componente del ramadán, y se cree que quienes donan a los menos afortunados en este mes reciben bendiciones especiales. A diferencia de años anteriores, la mayor parte de las donaciones para la iftaar en Al Aqsa han llegado del extranjero, específicamente de la familia gobernante de los Emiratos Arabes Unidos, que aportó 1.2 millón de dólares para el ramadán.
Cada mezquita, ya sea que esté en Marruecos, Malasia o Manhattan, sigue el mismo ritual, las tradiciones en las que participó el propio Muhammed.
El primer alimento y la primera bebida del día –dátiles, agua– son distribuidos cuando el almuecín inicia el llamado vespertino a la oración, cantado en el momento en el que la luz se pierde en el horizonte. Los dátiles son una fuente de la que rápidamente se obtiene la energía necesaria para revitalizar la mente y preparar el cuerpo para la iftaar más pesada, que se come después de este servicio de oración.
La iftaar en sí misma es un asunto rápido, con la cual los cuerpos hambrientos se llenan de carne, arroz y líquidos que les fueron negados durante el día. Después de comer, se pasa el tiempo socializando. En una noche reciente en Al Aqsa, familias saciadas, con sonrisas en el rostro, se ponían al corriente de los chismes con los vecinos, mientras los niños comían dulces y jugaban a la roña con los primos y amigos.
El ritmo pausado llega a su fin cerca de dos horas después. Durante el ramadán, el programa regular de oraciones de cinco veces al día tiene otro servicio más denominado tarawiye, durante el cual se leen partes consecutivas de el Corán.
Para el día 27 del ramadán, la congregación habrá escuchado el Corán completo, y el momento de la oración se convierte en un momento para más festejos y para la celebración de Eid Al Fitr, el primer día del décimo mes.


Fuente: The New York Times News Service

#Ramadan2013 ☪☝Compartiendo la ruptura del ayuno




Dijo el Profeta Muhammad (BP): “Os ha venido el mes de Ramadán, un mes bendito, en el cual Al-lâh os impuso ayunar. En él son abiertas las puertas de los jardines (paradisíacos) y son encadenados en él los demonios”.
Queridos hermanos, nos encontramos nuevamente en el Sagrado mes de Ramadán. Es el tiempo del ayuno espiritual y físico como ofrenda al Todopoderoso. Es el mes de Al-lâh, del Sagrado Corán y la súplica. En él la Misericordia, la Indulgencia y las Bendiciones divinas colman nuestra existencia. Ramadán es el mes de Al-lâh y el más noble de los meses. En él las puertas del cielo, de la Misericordia y el Paraíso están abiertas. En una de sus noches la adoración equivale a la de mil meses.

En efecto, en los últimos diez días de Ramadán en un día impar, sucede esta bendita noche llamada Al-Qadr, en la que se reveló el Sagrado Corán completamente en el corazón del Profeta Muhammad (BP):

“Por cierto que hemos revelado el Corán en la Noche de Al-Qadr (Decreto, Manifestación de la Voluntad Divina) y ¿qué te hará entender lo que es la Noche del Decreto? La Noche del Decreto es mejor que mil meses. En ella descienden los ángeles con el Espíritu, con la anuencia de su Señor, para ejecutar todas Sus órdenes. Ella es paz hasta que surge la Aurora” (Sura 97).

Quien ayuna no sólo se abstiene de ingerir alimentos sino de otras acciones que lo desvían de la Verdad. Tanto nuestros órganos como nuestros cinco sentidos deben entrar en el recinto sagrado del ayuno para purificarse de todo error, exceso e imperfección. Es un mes idóneo para la reflexión y la introspección para todos aquellos creyentes que buscan el acercamiento a su Señor. La sincera devoción, en este sagrado mes, se ve recompensada por la iluminación.

Ramadán

Acerquémonos a Al-lâh mediante la lectura del Corán, las súplicas y las alabanzas.

Dijo el Imam Ya'far As-Sadiq (P):

“Los días en que ayunáis no deben ser iguales al resto de vuestros días, pues el ayuno no consiste solamente en dejar de comer y beber, sino que en ellos debéis proteger vuestros órganos del pecado, de lo ilícito y también de lo desaconsejable. Cuidad vuestras lenguas de la mentira, cerrad los ojos a lo prohibido, no peliéis, no envidiéis, no habléis mal de vuestros hermanos, no discutáis sin motivo, no hagáis juramentos, no ofendáis ni insultéis. No olvidéis el recuerdo de Al-lâh. Manteneos en silencio cuando sea necesario callar, sed pacientes y veraces, alejaos de los malvados. Evitad la calumnia y la enemistad, no penséis mal de vuestros hermanos en la fe. Alejaos de la maledicencia y la cizaña. Preparaos a cada instante para el viaje al otro mundo. Esperad ansiosamente la aparición de vuestro Qa'im (El Imam Mahdi, el Salvador), tened esperanza en la recompensa de la otra vida. Aprovisionaos con actos benevolentes para vuestro viaje. Mantened vuestros corazones sosegados y vuestros cuerpos tranquilos. Sed humildes y sumisos ante Al-lâh. Temedle al igual que un esclavo teme a su amo, temed su castigo y esperad su misericordia. ¡Oh ayunantes! debéis purificar vuestros corazones de defectos y vuestras almas de engaños y astucias, al igual que vuestros cuerpos de la suciedad. Practicad todo lo aconsejado y vuestros ayunos serán verdaderos”

IA 'ALIU IA 'AZIMU IA GAFURU IA RAHIMU ANTAR RABBUL 'AZIMUL LADHI LAISA KAMIZLIHI SHAI'UN UA HUAS SAMI'UL BASIR.

UA HADHA SHAHRUN 'AZZAMTAHU UA KARRAMTAHU UA SHARRAFTAHU UA FADDALTAHU 'ALASH SHUHURI UA HUASH SHAHRUL LADHI FARADTA SIAMAHU 'ALAII UA HUA SHAHRU RAMADAN AL LADHI ANZALTA FIHIL QURANA HUDAN LIN NASI UA BAIINNATIN MINAL HUDA UAL FURQAN.

UA YA'ALTA FIHI LAILATAL QADRI UA YA'ALTAHA JAIRAN MIN ALFI SHAHRIN. FAIA DHAL MANNI UA LA IUMANNU 'ALAIKA MUNNA 'ALAIIA BIFAKAKI RAQABATI MINAN NARI FIMAN TAMUNNU 'ALAIHI UA ADJILNIL YANNATA BIRAHMATIKA IA ARHAMAR RAHIMIN.

¡Oh Altísimo! ¡Oh Ingente! ¡Oh Perdonador! ¡Oh Misericordiosísimo! ¡Tú eres el Señor Majestuoso, el que no tiene nada semejante! ¡Él es el Omnioyente, Omnividente!

Este es un mes que engrandeciste, honraste, ennobleciste y preferiste a otros meses. Este es el mes en el que me ordenaste ayunar. Este es el mes de Ramadán en el que revelaste el Corán, como Guía para la humanidad y evidencia de la Guía y el discernimiento.

Estableciste en él la Noche del Decreto y estableciste que esta noche sea mejor que mil meses. ¡Poseedor de los Dones, al que nadie puede dotar de nada! ¡Agráciame liberándome del Fuego, entre aquéllos que liberas! ¡Introdúceme en el Paraíso, por Tu Misericordia, el más Misericordioso de los misericordiosos!
Mes de la liberación de la prisión del ego.
Mes de acercamiento a Al-lâh.

Por Zohre Rabbani

La paz sea sobre ti, ¡oh el más distinguido mes de Al-lâh!
La paz sea sobre ti, ¡oh mes de los próximos a Al-lâh!
La paz sea sobre ti, ¡oh mejor tiempo de entre los tiempos!
¡La paz sea sobre ti y tu noche del decreto, que es más meritoria que mil meses! 

(Sahifat-us Sayyadiiah - Súplica Nº 45)

Las bendiciones sean sobre Ramadán, el mes de Al-lâh, el mes del Corán, el mes de la gente, el mes del despertar, el mes del perdón y la misericordia, el mes del Decreto, en que los hombres se reencuentran a sí mismos y se remontan desde el mundo terrenal hacia el mundo celestial, en que los cuerpos esclavos de su propio ego se liberan y encuentran a su Señor. Ramadán es el gran campo de la perfección, la pista más larga para despegar. Es el mes de convertirse en humano y vicario de Al-lâh. Ramadán es una escuela, escuela de amor, conocimiento y sinceridad. Es el mes de la auto-realización y la liberación para despojarse de todo aquello que no es Al-lâh.

Ramadán es un ejercicio. Una práctica para todo el año. Es una forma de ejercitar la manera de hablar, de mirar, de pensar, y de suplicar a Al-lâh; conocimiento y enseñanza que contiene un solo objetivo, una sola intención: la satisfacción de Al-lâh.

Los más importantes efectos y frutos de este gran mes, son:

1. Conocer el Corán: Ramadán es el mes en el cual el Generoso Corán ha sido revelado al corazón del Profeta (BP) en forma completa. El Corán es la mesa servida de la misericordia de Al-lâh que ha sido tendida solo para el ser humano. Nadie se levanta de esta mesa sin haber aprovechado algo. Quien solo lo mira, quien lo recita, quien medita en sus aleyas... Todos gozan de él, naturalmente en diferentes grados.

Dice el Imam Jomeini en su libro Adab-us Salat: “La gracia más grande de Al-lâh es el Corán. Si deseas recibir la extensa misericordia de Al-lâh, aprovecha esta gracia”.

Y dice otro sabio, el maestro Hasan Zadé Amolí: “El Corán es el agua vivificadora del hombre. Esta agua también busca al hombre de la misma manera que el hombre la busca”.

Y Ramadán es el mejor momento para aprovechar el Corán, ya que hemos sido invitados al banquete de Al-lâh. Dice el Imam Jomeini respecto a este banquete: “Aprovecha esta invitación. Es una invitación muy elevada y delicada... El mes de Ramadán puede educarnos de tal manera que perduren sus efectos hasta el Ramadán venidero...”

El Imam en otras de sus palabras nos enseña el camino para entrar al banquete que Al-lâh ha dispuesto para nosotros: “Lo que nos ayuda a entrar en el banquete de Al-lâh es que dejemos de lado todo lo que no sea Al-lâh... Esta participación tiene varios niveles, de acuerdo con los grados de espiritualidad de los hombres. El primer paso consiste en no prestar la mínima atención a los asuntos mundanales. No ver más que a Él. No aspirar más que a Él... Todas las personas, según sus capacidades, deben renunciar al mundo. Tratad de que vuestro corazón no esté apegado al mundo...”

2. Las nobles virtudes: Otro de los más importantes efectos de este mes es el obtener nobles cualidades. El ayunante, en el mes de Ramadán debe ayunar de tal forma que todo su ser se encuentre ayunando, todo su ser esté alejado de la rebelión y la desobediencia. Dice el Imam Ya’far As-Sadiq (P) al respecto:

“Cuando ayunes, entonces que ayune tu oído, tu vista, tu piel y todo lo que te pertenece. Tu día de ayuno no debe ser igual al resto de tus días” (Uasa’il-ush Shi’ah, T. 7, p. 116).

El ayunante debe evitar ver cualquier escena pecaminosa. Solo debe mirar en la Creación de Al-lâh y conocer así la filosofía de la vida. Debe además evitar oír palabras engañosas. Ha de reflexionar en lo que oye, diferenciar y diagnosticar la verdad de la falsedad, reconocer los susurros de satanás, tratar de concebir el mensaje de cada ser en la naturaleza y alejarse de lugares donde se hace maledicencia, calumnia, mentira, etc.

La lengua del ayunante no tiene que decir más que la verdad y ordenar el bien y prohibir el mal. Tiene que estar al servicio de los siervos de Al-lâh. El ayunante debe recordarle solo a Él, practicar la sinceridad en la intención y en la práctica, luchar contra cualquier clase de ostentación, y controlar sus actos hasta el más insignificante. De esta forma es que puede ser Su invitado, acercarse a lo celestial y angelical y llegar al grado de proximidad a Al-lâh.

El Imam Ya’far As-Sadiq dice al respecto: “Ayunar no es solo abstenerse de comer y beber. Al-lâh ha convertido al ayuno en un velo entre el siervo y todo tipo de pecado. Quien tenga en cuenta estas condiciones es un “ayunante”. ¡Qué pocos son los ayunantes y qué numerosos los hambrientos!”

3. La salud física: Otro de los efectos importantes del ayuno es la salud y el bienestar. No comer es la característica más exponente del ayuno. El cuerpo, frente a esta tentación, no solo siente el sabor del hambre y se siente más responsable, sino que además lucha por medio de esta práctica contra todas las debilidades naturales del cuerpo.

Un estudio respecto a los efectos de ayunar nos muestra que esta práctica juega tanto el papel de curar como el de prevenir, ayuda a normalizar el metabolismo corporal y elimina las imperfecciones biológicas.

Existen numerosos médicos que curan a algunos de sus pacientes por medio de regímenes que oscilan entre la abstención total y la parcial, llegando a obtener sorprendentes resultados. De entre estos médicos se puede nombrar al Dr. Gulpa, al Dr. Ehret y al Dr. Bertholet, cuyos métodos de curar están basados en “ayunar”, y han escrito libros respecto al tema.

Aunque el ayuno medicinal y religioso difieren en varios aspectos, desde el punto de vista de la higiene y la salud poseen puntos en común.

En un dicho, el Enviado de Al-lâh (BP) menciona las características de un ayuno verdadero: “Dijo Al-lâh el Altísimo: «El ayuno me pertenece y Yo soy su recompensa». El ayuno aleja la concupiscencia y las pasiones. Es la vida del corazón, la pureza de los miembros externos e internos. Vivifica lo externo e interno del hombre. Lleva a agradecer las mercedes del Creador y la bondad hacia los pobres. Aumenta el sometimiento y acercamiento a Al-lâh, como también la esperanza en Él. Disminuye los instintos pasionales. El ayuno facilita el cómputo en el Día del Juicio Final y duplica las buenas acciones. Existen en el ayuno tantos beneficios que los contadores son incapaces de computarlos. Y lo mencionado es suficiente para que el dotado de intelecto tenga éxito en practicarlo”. (Al-Mizan,T2).

Esto solo sólo constituye una parte de las características del ayuno, pero otro asunto muy importante en el mes de Ramadán y sobre lo que las súplicas nos hablan, es la noche del Qadr. Dice el Imam Jomeini al respecto: “Si supiéramos el secreto de la noche del Decreto y el secreto del descenso de los ángeles en esta noche -puesto que continúan bajando para el Imam Mahdi (P) en todas las noches del Decreto-, todos nuestros problemas se nos facilitarían. Todas nuestras dificultades se deben a que nos encontramos tras un velo. No podemos observar la realidad tal como es, ni el sistema de la existencia en su orden real”. 

El Saiid ibn Tawus relata un dicho del Profeta del Islam respecto a esta noche: “Moisés dijo: '¡Señor mío! Anhelo Tu proximidad!'. Le dijo Al-lâh: «Mi proximidad pertenece a quien permanezca en vela durante la noche del Decreto» Dijo: '¡Al-lâh mío! Agráciame con tu misericordia'. Respondió: «Mi misericordia pertenece a quien sea compasivo en esta noche con los indigentes». Dijo: 'Deseo poder atravesar el puente de sirat (en el día del Juicio Final)'. Dijo: «Esto pertenece a quien en la noche del Qadr haga una caridad». Dijo: 'Deseo beneficiarme de los árboles del Paraíso y comer de sus frutos'. Respondió: «Esto es para quien Me alabe en esta noche». Dijo: '¡Al-lâh mío!, te ruego Tu satisfacción'. Respondió: «Esto es para quien realice dos ciclos de oración en la noche del Decreto». Dijo: 'Anhelo mi salvación'. Preguntó: «¿Salvarte del Fuego?» Dijo: 'Sí'. Respondió: «Ello es para quien en la noche del Decreto pida perdón a Al-lâh». (Adab-us Salat, de Imam Jomeini).

En fin, esta noche posee una superioridad extraordinaria respecto a otras noches del año, y el ayunante debe conocer su trascendencia y esforzarse para aprovechar de sus incontables bendiciones.

Hay que saber poner cada cosa en su lugar y dejarla en él pero, para ello, hace falta una comprensión del orden universal que escapa al mundo occidental.

Zohre Rabbani



domingo, 28 de julio de 2013

Sobre el mes de #Ramadan2013 ☪☝

 Al tiempo que van transcurriendo los días de ayuno del mes de Ramadán, sería bueno recordar que no se trata meramente de un mes durante el cual se nos prescribe solamente que nos abstengamos de comer o beber durante una serie de horas al día. Ramadán es un mes especial por varias razones; fue el mes en el que le fueron reveladas las primeras ayats del noble Corán al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) en la soledad de la cueva de Hira. 


De igual manera, Allah dice que éste fue el mes en el que el Corán -la Palabra trascendente de Allah preservada desde la eternidad en el Lawh Mahfud (La Tabla Preservada) - fue hecho descender en su forma terrenal como guía para toda la humanidad hasta la eternidad (Corán: 85:22).

Una serie de hitos islámicos históricos importantes están asociados con el mes de Ramadán. En el segundo año de la Hégira, la naciente comunidad musulmana fue puesta a prueba en la batalla de Badr durante este mes. 
A pesar de la desproporción numérica de tres a uno, los musulmanes se alzaron victoriosos. Badr puede ser considerada como la victoria más crucial en la historia del Islam, pues una derrota hubiera supuesto un duro golpe a la misión profética. Los primeros musulmanes fueron puestos a prueba en diferentes batallas, saboreando tanto la derrota como la victoria, pero gracias a su perseverancia y constancia al final triunfaron sobre todos sus enemigos.

La victoria mayor tuvo lugar con la liberación de Meca, conocida como Umm al-Qura (la Madre de todas las ciudades), en el año ocho de la Hégira. Los musulmanes entraron triunfantes en Meca, para liberarla no solo de los grilletes de los idólatras Quraishíes, sino también para limpiar la Ka'aba de todas las idolatrías que habían contaminado sus santos lugares durante generaciones. Meca es algo esencial dentro del Islam; hoy en día, otras clases de ídolos contaminan sus entornos, en la forma de monarquías, tribalismo y toda clase de nacionalismos. Hoy en día se impone una nueva limpieza, que no podrá ser realizada sin la liberación de los grilletes de los modernos sucesores de Abu Yahl y Abu Lahab. Esto constituye un prerrequisito para la detención y marcha atrás del curso que ha tomado la historia del Islam.
Los ayunos de Ramadán no sólo implican privarse de alimento y bebida durante varias horas, sino que también tienen como objetivo la consecución de la conciencia y la solidaridad social. El Profeta (la paz y las bendiciones sean con él) dijo que la ruptura del ayuno de una comunidad que ayuna no es aceptada si alguien de la comunidad pasa hambre. El Imam Hussein (Allah está complacido con él), su ilustre nieto, dijo cuando se le preguntó por Ramadán: "Se trata de que el rico pueda sentir los dolores del hambre y sepa apreciar lo que el pobre ha de soportar y por tanto comparta las generosidades de Allah con ellos." Ramadán es el mes del compartir y por tanto de la donación. También es en este mes cuando tradicionalmente los musulmanes dan el Zakat con el objeto de limpiar la riqueza que han acumulado en los doce meses precedentes.
Ramadán, sin embargo, debe ser visto fundamentalmente como el mes de la solidaridad. Hoy día en el que los musulmanes siguen luchando contra la opresión en muchas partes del planeta -Palestina, Iraq, Chechenia, Afganistán y Cachemira- es una obligación que pesa sobre todo musulmán el compartir su dolor y sus sufrimientos. Ramadán debe agitarnos interiormente para que redoblemos nuestros esfuerzos en ayudarles en sus luchas para la liberación y la existencia de una vida digna.
El Islam no es un Din que dé a los individuos un pasaporte rápido con tan solo realizar unos cuantos actos rituales, tales como ayunar o realizar Salats voluntarios, a pesar de la importancia que en sí tienen estos actos. Es Islam es la elección de Allah para la humanidad; en su sentido más básico significa una total rendición a Allah, y una dimensión importante de esta rendición es la ayuda al necesitado o a aquel que es víctima del sufrimiento y la persecución. La grave situación de los musulmanes en todo el mundo debería hacer más fácil la comprensión de lo que debemos hacer.

sábado, 27 de julio de 2013

#Ramadan2013 ☪☝ Una opinión sobre las vivencias juveniles en el Ramadán

En los tiempos que corren, en una sociedad donde la religión va perdiendo inevitablemente la aceptación de la comunidad juvenil, entrando en sustitución por otros valores más cercanos al paganismo, el ateismo y la laicidad considero necesario dedicar unos párrafos a una opinión sobre el significado y los beneficios que el mes de Ramadán pueden producir sobre los jóvenes y la sociedad en general.
FotoEl primer punto donde deberíamos focalizar nuestra crítica, como previo de cualquier opinión religiosa sobre el Ramadán, sería sobre el concepto de fe, de creencia en Dios. No es éste el objetivo del presente artículo y por ello me limitaré a decir que esta opinión surge desde la fe y la creencia de que el mes de Ramadán es un mes sagrado.
El Ramadán es mencionado en la escritura revelada del Quran como un mes bendito, prescrito como un bien para el ser humano, durante el cual es necesario mantener una conducta determinada, que varia, en algunos casos demasiado, de los hábitos cotidianos más arraigados.
Durante este mes no es posible comer, beber, fumar, mantener relaciones sexuales etc. y lo más complicado, cuando todo lo anterior falta, mantenerse en un estado de templanza, sin cabrearse. Haber si nos entendemos, cuando falta ese café de primera mañana, cuando ya no te fumas ese cigarrito después de comer o cuando tienes a tu lado a tu esposa deseosa de amarte y tú deseoso de amarla; en definitiva cuando te falta aquello que siempre está presente en tu realidad cotidiana pues es muy complicado el simple hecho de “estar” de “mantenerte”.
Si a esto le sumamos nuestras obligaciones académicas, laborales o familiares pues la ecuación se complica un poco más. El remate, la estocada final nos la da el propio ritmo social en el cual estamos inmersos, el cual dificulta aún más la consecución de cumplir con esta “obligación”.
Visto así se podría pensar que es imposible hacer el mes de Ramadán, que carece de algún sentido o que tal privación es contraproducente para el cuerpo y la mente; en definitiva se podría pensar que es malo.
Desde luego acepto cualquier opinión que venga en ese sentido pero siento decir que no estaré de acuerdo.
Existen más de 1400 millones de musulmanes en el mundo, una cuarta parte de la población mundial. Personalmente conoceré a unos 500 de ellos, de varios países, con distintas tradiciones, con situaciones sociales y económicas bien diferentes. De entre ellos unos 200 serán adolescentes y el resto niños, adultos y ancianos.
Pues bien, de ese grupo representativo de jóvenes musulmanes no he encontrado a ninguno de ellos que, tras realizar un mes de ayuno, haya opinado negativamente sobre el Ramadán.
Desde luego si han opinado sobre su dificultad, sobre el esfuerzo que supone superar nuestros límites, de lo complicado que es mejorar y de la grandeza de Dios al obligarnos a purificar nuestro cuerpo y nuestra mente mediante el ayuno, porque la voluntad es algo que se encuentra bastante alejado de las actitudes juveniles más actuales. Otros han opinado que no se creían capaces de hacerlo pero que se encuentran muy satisfechos de haberlo conseguido y están los que dicen que el año que viene no repetirán, pero no porque sea malo sino porque se sienten demasiado vinculados a las cuestiones mundanas.
Para mí personalmente el Ramadán siempre es un mes especial. Especial en todos los sentidos. En primer lugar lo veo como un tiempo de reciclaje, un período de limpieza interna, es como esa agua sucia de la piscina, que pasa por la depuradora y vuelve de nuevo a su lugar limpia, reluciente, transparente. Yo me siento como esa agua.
Por otra parte todo aquello que por ser cotidiano pierde valor, durante este período se revaloriza, adquiere su verdadera dimensión. Un simple cola-cao, unas tapitas al salir de la facultad, un té a media mañana o un “mísero” vaso de agua aparecen, como si antes ni siquiera hubieran existido, dentro de nuestras necesidades. 

Foto
El privarnos de ello causa varios efectos:

•       Darse cuenta de lo que uno tiene y valorarlo en su justa medida.
•       Nos hace ver la debilidad que a veces mostramos frente a las banalidades de la vida.
•       Nos acerca a la realidad que comparten millones de personas en el mundo, debido a la pobreza y la hambruna.
•       Nos hace ver nuestra debilidad y nuestras limitaciones.
•       Nos hace sentirnos capaces de superar las dificultades, de sobreponernos, de trascender.
Está claro, la mezcla de todos estos efectos, sumado al recuerdo de Allah, mediante cada acto, mediante la oración, la recitación etc. da lugar a la posibilidad de cumplir con el objetivo final de este mes de Ramadán. Este objetivo no es otro que conocernos más profundamente a nosotros mismos. Así mediante esta comprensión podemos purificar nuestras intenciones, guiarnos por un camino por el que nos sentimos bien y encontrarnos satisfechos y en paz con el mundo y la realidad que nos rodea.

Viéndolo así el Ramadán en una auténtica bendición, un bien para nosotros mismos. Ahora, una vez superado, llegan otros 11 meses durante los cuales habrá que intentar hacer extensible todas las experiencias y energías adquiridas durante estos treinta días tan especiales.

▓░ #RecetasDelMilitante Pollo con almendras

¡delicioso!

Hoy vamos a cocinar una receta con pollo, este es un alimento que admite gran variedad de formas de cocción, en este caso lo preparamos con almendras. Esto no solamente le da un sabor especial, sino que también lo llena de nutrientes, ¡inténtalo!
Dificultad: Fácil
Tiempo: 60 minutos

INGREDIENTES
4 pechugas de Pavo
2 Cebollas
3 dientes de Ajo
150 gr. de Almendras peladas
1 vasito de Vino blanco
Caldo de pollo
Leche evaporada
Pimienta
Sal
Aceite de oliva

MODO DE PREPARACIÓN
Para comenzar, salpimetamos las pechugas y las ponemos a dorar ligeramente por ambos lados en una cacerola con aceite. Cuando tomen un bonito color, las retiramos. En el mismo Aceite rehogamos la Cebolla en juliana y los Ajos picaditos. Cuando estas hortalizas estén pochadas, las retiramos y las batimos junto con algunas almendras crudas.
En el mismo Aceite vertemos el resto de las Almendras picadas y rehogamos unos minutos. Echamos el Pollo a la cazuela junto con las Almendras picadas y añadimos el vino. Salpimentamos de nuevo y dejamos reducir el Vino. Entonces, añadimos el batido de Cebolla y un poco de caldo si es necesario para que el pollo acabe de cocerse. Al final, rematamos con Leche evaporada hacer la salsa suave y cremosa.


Preguntas sobre el Ramadán: Reglas especiales relacionadas al ayuno de la mujer #Ramadan2013 ☪☝

¿Existen reglas especiales para la mujer respecto al ayuno?

Si, existen reglas especiales para la mujer, debido a situaciones que son únicas en la mujer, como el inicio de la menstruación, el embarazo, el sangrado posparto y la lactancia. Para todas estas situa-ciones la legislación islámica tiene un veredicto que facilite a la mujer la realización de los actos de adoración que la acercarán a Allah.
La musulmana que ha alcanzado la edad de la pubertad pero tiene vergüenza de contarlo a su fami-lia, y por ende no ayuna, debe recuperar los días perdidos más adelante. Pero si llega el siguiente Ramadán y aún no ha recuperado esos días, debe dar de comer a una persona pobre por cada día perdido, a manera de expiación por haber demorado su ayuno.
Se registra que Aisha, la esposa del Profeta Muhammad dijo: “Cuando nos sucedía eso -se refiere a la menstruación- se nos ordenaba recuperar el ayuno y no se nos ordenaba recuperar la oración”.
Dijo el Sheik Al-Uzaimín en su libro “Los sangrado naturales de la mujer”:
“Y si una mujer está ayunando y comienza a menstruar, su ayuno es invalidado, aún cuando sea un instante antes de la puesta del sol, y debe recuperar ese día también, si se trata de un ayuno obliga-torio.

En cambio, si siente la sensación de la menstruación dentro de su organismo antes de la puesta del sol, pero la hemorragia comienza a evidenciarse inmediatamente después de la puesta del sol, su ayuno es válido. Esto es debido a que cuando se le preguntó al Profeta r si la mujer que tiene un sueño erótico debe realizar la ablución mayor, respondió: “Si encontró restos de secreción vaginal, sí”, haciendo depender este precepto de la existencia de secreción, no de la sensación de su flujo dentro del organismo. Lo mismo ocurre con la menstruación”.
Si una mujer no sabe exactamente cuántos días ha perdido, debe ayunar hasta que tenga la certeza de que ha recuperado los días perdidos y no recuperados de Ramadanes anteriores, y ofrecer una expiación por cada día demorado. Puede hacerlo junto con el ayuno o por separado, según lo que pueda hacer.
Si el período menstrual o la hemorragia posparto cesan durante la noche, y tiene la intención de ayunar, pero llega el alba antes de que pueda realizar el Ghusl, entonces su ayuno es válido, según la opinión de todos los sabios.
Si una mujer sabe que le vendrá el período al día siguiente, debe continuar con la intención y seguir ayunando; no debe romper el ayuno hasta ver el comienzo del período.
Respecto a cuándo la mujer anula su ayuno debido al comienzo de la menstruación y cuándo puede comenzar a ayunar luego de terminado el período, dijo el Sheik Al-Uzaimín en su libro “Los sangrado naturales de la mujer”:
“Si sale el sol y la mujer continúa menstruando, el ayuno de ese día queda invalidado, aún cuando dejase de menstruar un instante después de la salida del mismo. Y si por el contrario, deja de mens-truar un instante antes de la salida del sol y ayuna ese día, su ayuno es válido, aún cuando se bañase después de la salida del sol”.

Respecto a las pastillas hormonales que retrasan o suspenden el período menstrual, la comisión permanente para la emisión de veredictos islámicos de Arabia Saudí dijo:
“Es mejor que la mujer que menstrúa acepte lo que Allah ha decretado para ella sin tomar ninguna medicación para evitar el sangrado de la menstruación. Ella debería estar conforme con lo que Allah acepta de ella rompiendo su ayuno durante el período menstrual y recuperar esos días perdidos de ayuno más adelante. Así lo hacían las esposas del Profeta y las musulmanas”.
En cuanto al sangrado patológico llamado metrorragia (istihada) no tiene ningún efecto negativo so-bre la validez del ayuno.
Si una mujer recupera la pureza luego del sangrado posparto antes de los cuarenta días, debe ayunar y realizar el Ghusl para poder orar . Si el sangrado vuelve dentro de los cuarenta días posteriores al parto, debe dejar de ayunar, porque se considera que sigue dentro del periodo del posparto. Si el sangrado continúa después del día cuarenta, debe tener la intención de ayunar y realizar el Ghusl según la mayoría de los sabios, y todo sangrado que venga más allá del día cuarenta se considera metrorragia a menos que coincida con el momento habitual del período menstrual, en cuyo caso se considera menstruación.
Según la opinión más correcta, la mujer que está embarazada o lactando a su bebé se considera que está impedida, en un estado similar al de los enfermos, por lo cual está permitido que no ayune. Solo tiene la obligación de recuperar más tarde los días perdidos, ya sea que tema por sí misma o por su bebé. El Profeta dijo: “Allah ha liberado de la obligación de ayunar a la mujer embarazada o que amamanta”.
Si una mujer embarazada ayuna y sufre alguna hemorragia, su ayuno es válido y no se ve afectado en absoluto.
En el caso de la mujer que tiene la obligación de ayunar, si mantiene relaciones sexuales con su es-poso durante el día en Ramadán con pleno consentimiento de ambos, entonces la compensación que ya explicamos anteriormente se aplica a ambos. Sin embargo, si la mujer fuese forzada a man-tener una relación sexual, no es necesario que ofrezca expiación alguna.
Una mujer que sabe que su esposo no puede controlarse debe alejarse de él y no adornarse ni em-bellecerse durante el día en Ramadán.
Las mujeres tienen que recuperar los ayunos perdidos durante Ramadán, aún si lo hacen sin el cono-cimiento de sus esposos. Para un ayuno obligatorio, no es condición que la mujer tenga el permiso de su marido. Si una mujer comienza a realizar un ayuno obligatorio, no está permitido que lo rompa a menos que sea por una razón válida. Su marido no puede ordenarle que rompa el ayuno si ella está recuperando un día perdido; y ella tampoco debe obedecerle en ese sentido.

Pregunta:
A excepción de Ramadán, puedo ayunar como todos los lunes y jueves sin realizar el Suhur. No pude levantarme para realizar la oración del fayr y comer el Suhur, en este caso, ¿puedo ayunar igualmente sin comer el Suhur?

Respuesta:
El Suhur no es una condición para que el ayuno sea válido, por el contrario, es recomendado y parte de la Sunnah (mustahabb), porque el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: “Comed el Suhur, porque en el Suhur hay bendición”.
Veredicto emitido por el Sheij Ibn Baz, vol. 4, pág. 259.


#Ramadan2013 ☪☝Acerca del bendito mes de Ramadan

Bendiciones a la luz de nuestro Señor, médico de corazones, el intercesor de los pecadores, la misericordia de Allah sobre el universo, nuestro Maestro Muhammad; y bendiciones a su iluminada familia, compañeros y a todos sus santos, incluyendo nuestro Maestro Hadrat Pir Nureddin Yerrahi (ks). Que las bendiciones de Allah estén con todos ellos. Que la paz, bendiciones, misericordia, compasión y amor de Allah esté con la comunidad de Muhammad (saws)
FotoAllah el Altísimo dice: "Oh, tu que crees, se te ha prescrito el ayuno así como fue prescrito para aquellos antes que ti, para que puedas aprender paciencia" (Surah Baqarah, 183).
Cuando crees o escuchas " Oh, tu que crees" (ya ayyuha - lladhina) está atento, porque lo que sigue son las palabras de Allah para ti. Quien quiera tu seas y cual sea el estado en que tu estés, debes obedecer lo que Allah pide directamente de ti. En esa palabra Ya, "Oh", es un sonido sagrado que viene de mas lejos que la realidad oculta; es tu nombre que está siendo llamado. Ayyuha es un signo de que el Todopoderoso se está dirigiendo a ti, con quien está familiarizado, con quien se ha encontrado y ha hablado en el universo de las almas. Cuando El se dirige a ti con la más grande alabanza como mu'min, "tu que crees" El está llamando a Su amado con quien El comparte el secreto conocido por ambos. Es como si Allah el Altísimo te llama diciendo: " Oh Mi amado y puro sirviente que mantiene su corazón y esencia limpios y dispuesto solo para mí, con quien yo comparto Mis secretos y el comparte sus secretos conmigo."
En "se te ha prescrito el ayuno" la palabra as-siyam, ayuno, se refiere a negación, apartarse de las cosas a las cuales uno está acostumbrado, comer, beber, hacer el amor, y por sobre todo de pecar. "Como fue prescrito para aquellos que te precedieron" significa que el ayuno es para todos los creyentes, desde Adán (as) quien cuando fue enviado desde el Paraíso a este mundo se volvió negro por los intensos rayos del sol a los cuales no estaba acostumbrado. Gabriel (as) le preguntó si quería ser aliviado de este estado causado por los efectos del mundo material y volver a la blancura de su cuerpo sagrado.
Para lograr esto tuvo que ayunar el 13°, 14° y 15° día del mes lunar. En el 13° un tercio de su cuerpo se volvió blanco, en el 14° dos tercios de su cuerpo se volvieron blanco y en el 15° día todo su cuerpo volvió a su estado de pureza. Por esto el 13°, 14° y 15° días de los meses arábicos son llamados ayyam-I bayd, los días blancos.
Nuestro Maestro, el Amado de Allah (swas) le dijo a Hadrat 'Ali (ra) que Gabriel (as) le trajo de Allah el gran regalo de ayunar esos tres días de cada mes y que sería recompensado con 10.000 años de ayuno por el primer día, 30.000 años por el segundo día y 100.000 por el tercer día. Cuando Hadrat'Ali (ra) le preguntó si ese regalo era solo para el, el Mensajero de Allah dijo: " Oh Ali este regalo es para ti y para aquellos creyentes que seguirán tu camino y tu ejemplo".
Nuestro amado Profeta (swas) dijo: " Oh mi gente, el bendito mes de Ramadán que tiene una noche que es mejor que 1.000 noches está cerca. Allah el Altísimo hizo del ayuno durante el día una obligación y la adoración por la noche como voluntaria para nosotros. Cuando alguien realiza esta obligación prescrita durante este mes, es como si hubiera realizado 70 obligaciones fuera de este sagrado mes"
"El bendito mes de Ramadán es un mes de paciencia. Paciencia es la mitad de la fe. La recompensa a la paciencia es el Paraíso. Durante este mes las preocupaciones se alejan de los creyentes y su sustento aumenta. Aquellos que alimentan a los creyentes que ayunan les son perdonados sus pecados y son salvados del Fuego, aún si son pobres y no pueden ofrecer mas que un dátil, un vaso de leche, o agua"
"El principio de Ramadán es la manifestación de la misericordia de Allah, la mitad es la manifestación de Su perdón y el final es la salvación del fuego del Infierno"
"Hagan cuatro cosas durante Ramadán: recuerden a Allah y reciten la sagrada frase La ilaha illa Llah tan a menudo como puedan, recuérdense ustedes mismos y arrepiéntanse de sus pecados lo más que puedan y reciten astagfirullah; pidan a Allah Su Paraíso y refúgiense en Allah de Su infierno. Quien alimente a alguien que está ayunando durante Ramadán será refrescado de la fuente de Kawthar en el Día del Juicio y por toda la eternidad no estará sediento"
En otro hadith nuestro amado Profeta (swas) dice: "Todas las puertas del Cielo y el Paraíso se abren en la primera noche de Ramadán y quedan abiertas hasta la última noche"
"Por cada prosternación de los musulmanes que rezan durante las noches de Ramadán, Allah otorga 1.700 recompensas. Por cada uno que reza Él construye un palacio de rojos rubíes en el Paraíso. Esa casa tiene mil puertas con joyas y hay un par de alas doradas colgando sobre cada puerta".
Cuando ayunas en el primer día de Ramadán Allah perdona todos los pecados que puedas cometer hasta el último día de Ramadán y además perdona pecados iguales a estos que hayas cometido en el pasado. Por cada día de ayuno 170.000 ángeles rezarán desde la mañana hasta la noche para que seas perdonado. Allah te dará un árbol en el Paraíso por cada prosternación en tus oraciones, un árbol de tal tamaño que si viajaras 100 años a caballo no saldrías de su sombra."


El Mensajero de Allah (swas) dice que en la primera noche de Ramadán Allah mira a Sus dignos sirvientes, cuando la vista de Allah cae sobre sus sirvientes esa persona es salvada del eterno castigo. Cada día de Ramadan son millones los liberados del infierno.
El Paraíso es decorado cada año en honor al mes de Ramadán. La primera noche de Ramadán bajo el trono de Allah sopla un suave viento llamado Masira. Las hojas y las ramas de los árboles, el pasto y las flores del Paraíso se mecen con este viento produciendo la más maravillosa música. Todas las huríes se engalanan y se sitúan en altos podios del Paraíso y dicen: "¿Quiénes son aquellos que desean tenernos? ¿Quiénes son aquellos que le pedirán a Allah tenernos? Los habitantes del Paraíso preguntan a Ridwan, el guardián del Paraíso: " ¿Qué noche es esta que todos los cielos están celebrando?" Ridwan contesta: " Esta noche es la primera noche de Ramadán cuando todas las puertas del Paraíso están abiertas para aquellos que ayunan entre la comunidad de Muhammad (swas)". Entonces Allah el altísimo le pide a Ridwan que abra todas las puertas del Paraíso y a Malik que cierre las puertas del Infierno. Allah envía a Gabriel (as) al mundo a encadenar a todos los demonios y a encerrarlos en la profundidad de los mares para que así no estorben el ayuno de los musulmanes.
Cada noche durante Ramadán Allah el Altísimo llama tres veces a los creyentes: "¡Pidan de mí para que les sea dado. Arrepiéntanse para que yo los perdone. Deseen Mi misericordia para que yo los cubra con ella!"
Cada momento de romper el ayuno Allah perdona mil veces a mil pecadores por todo el mundo y los libera del fuego del Infierno. Cada viernes y cada viernes por la noche y a cada hora Allah salva mil veces a mil pecadores de las torturas del infierno. En el último día de Ramadán Allah perdona a tantos pecadores como El ha perdonado durante todo el mes de Ramadán entre los pecadores que ayunaron.
En la Noche de Poder por la voluntad de Allah desciende Gabriel (as) sobre la tierra llevando un ejército de ángeles y sosteniendo una bandera verde. Sitúa la bandera encima de la Kaa'bah y abre sus 600 alas que cubren de este a oeste. Entonces Gabriel (as) le ordena a sus ángeles que vayan y compartan con los musulmanes. Los ángeles pasan entre los creyentes que son devotos que están ayunando, que están rezando y que están ocupados en zikrullah. Los bendicen, los abrazan y los besan y les dan apoyo para que sus oraciones sean aceptadas.
Al salir el sol Gabriel (as) los llama devuelta. Los ángeles le preguntan a Gabriel (as) que es lo que hará Allah para satisfacer a los creyentes de la comunidad de Muhammad (swas). Gabriel (as) les contesta que Allah los ha visto y les ha enviado Su misericordia y Su perdón a todos ellos, excepto a cuatro tipos de personas de entre ellos.

viernes, 26 de julio de 2013

Preguntas sobre el Ramadán: Posponer el ghusl a causa de la yanaabah #Ramadan2013 ☪☝

Posponer el ghusl a causa de la yanaabah (impureza posterior a mantener actividad sexual) hasta que comienza el alba durante el mes de Ramadán

Pregunta:
¿Está permitido posponer el ghusl a causa de la yanaabah hasta que despunta el alba? ¿Está permitido que las mujeres pospongan el gusl después del fin de la menstruación o de la sangre post-parto hasta después de que rompe el alba?

Respuesta:
Alabado sea Allah.
Si una mujer ve que está pura (taahir) antes de la oración del Fayr, entonces debe ayunar, y no importa si pospone el ghusl hasta después del alba. Pero no debe hacerlo después que sale el sol. Lo mismo se aplica en el caso de estar yunub (impuro después de mantener actividad sexual), uno no debe posponer el ghusl más allá de la salida del sol en el caso de los hombres, sino que se debe hacer el ghusl cuanto antes para poder orar la oración del Fayr con la yamaa’ah (en la mezquita).

Preguntas sobre el Ramadán: Ayunar los seis días recomendados de Shawwaal #Ramadan2013 ☪☝

Pregunta:
¿Qué debe hacer una mujer primero: Ayunar los seis días recomendados de Shawwaal luego del ‘Eid o ayunar el equivalente a los ayunos perdidos en Ramadán debido a su período menstrual?

Respuesta:
Alabado sea Allah.
Si ella quiere obtener la recompensa mencionada en el hadiz del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él): “Quien ayune Ramadán y luego continúe con seis días de Shawwaal, será como si hubiera ayunado toda una vida” (reportado por Muslim, n° 1984), debe completar primero sus ayunos de Ramadán, luego seguir con seis días de Shawwaal, de tal manera que el hadiz también se aplique a ella, y pueda obtener la recompensa mencionada.
Con respecto al tema de si está permitido o no, sí está permitido posponer la recuperación de los ayunos de Ramadán, siempre y cuando los recupere antes de la llegada del próximo Ramadán.

Pregunta:
¿Cuál es su opinión respecto a ayunar seis días del mes de Shawwaal después de finalizado Ramadán?
En el libro Muwatta’ maalik dice que el Imam Maalik ibn Anas dijo con respecto a ayunar seis días después de romper el ayuno de Ramadán que no había visto a ningún estudioso ni jurista ayunar esos días, y que no había oído que ninguno de los Salaf lo hiciera, y que los estudiosos lo consideraban desaconsejable (makruh) y que temían que fuera una innovación (bid’ah), y que eso es agregarle a Ramadán algo que no es parte del mismo. Esto aparece en al-Muwatta’, número 228, primera parte.

Respuesta:
Alabado sea Allah.
Se ha comprobado de parte de Abu Ayub (que Allah esté complacido con él) que el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él) dijo: ‘Todo aquel que ayune en Ramadán y luego siga con seis días de Shawwaal, habrá realizado el ayuno de toda una vida’. Narrado por Ahmad, 5/417; Muslim, 2/822; Abu Dawud, 2433; al-Tirmidhi, 1164.
Se trata de un hadiz auténtico y verídico (sahih) que indica que ayunar seis días del mes de Shawwaal es Sunnah. As-Shafi’i, Ahmad, y otros expertos opinan lo mismo. No es correcto oponer este hadiz con las razones que algunos estudiosos esgrimen diciendo que este ayuno es desaconsejable (makruh), ya que ese es el miedo de la persona ignorante que piensa que es parte de Ramadán, o que es obligatorio, o que no oyó que alguno de los primeros estudiosos solía ayunar esos días, porque todo es especulación, por ende no puede utilizarse para oponerse a una Sunna auténtica. Si algo es cierto, es una evidencia contra los que no saben.
Y Allah es la Fuente de fortaleza.

Comité permanente de juristas (Al-Laynah al-Daa’imah li’l-Buhuth wa’l-Ifta’)

Pregunta:
Con respecto a los seis días del mes de Shawwaal luego de Ramadán, ¿es una condición que deban ayunarse consecutivamente, o puedo separarlos? Quiero ayunarlos en tres sesiones, de dos días por semana.

Respuesta:
Alabado sea Allah
No es necesario que sean ayunados consecutivamente. Es igual si los ayuna por separado o de manera consecutiva. Pero en cuanto antes lo haga, mejor, porque Allah dice:
“Apresuraos a realizar buenas obras” (5:48)
“Y apresuraos a alcanzar el perdón de vuestro Señor y un Paraíso tan grande como los cielos y la Tierra, reservado para los piadosos”. (3:133)
“(Moisés, que la paz descienda sobre él) dijo: me adelanté para complacerte ¡Oh, Señor mío!” (20:84)
Debe usted apresurarse a ayunar esos seis días porque la demora puede causar dificultades. Esta es la opinión de los sabios de las escuelas de jurisprudencia Shafi’i y algunos Hanbalis, pero está bien si no ayuna de inmediato y lo pospone para mediados o fines de mes.
An-Nawawi (que Allah tenga misericordia de él) dijo:
Nuestros compañeros afirman: Es recomendable (mustahabb) ayunar seis días del mes de Shawwaal. Debido a este Hadiz, así como es recomendable ayunar estos días de manera consecutiva al comienzo de Shawwaal, pero si uno los separa o los pospone hasta finales de Shawwaal, está permitido, porque aún seguirá cumpliendo las pautas generales del hadiz. No hay discusiones en este aspecto, y esa es también la opinión de Ahmad y Dawud .(Al-Maymu Sharh al-Muhadhdhab)


Pregunta:
Una persona que estaba ayunando vomitó y luego tragó un poco de su vómito sin intención de hacerlo. ¿Cuál es la reglamentación al respecto?

Respuesta:
Alabado sea Allah.
Si vomitó adrede, su ayuno queda invalidado, pero si no pudo evitarlo, entonces el ayuno es válido. De igual manera, no queda invalidado por tragar el vómito siempre y cuando no haya sido intencionalmente.
Allah es la Fuente de fuerza. Que Allah envíe paz y bendiciones sobre el Profeta Muhammad y su familia y compañeros.
Fatwa emitida por el consejo permanentes de sabios de Arabia Saudita. Fataawa al-Laynah al-Daa’imah, 10/254.